La georreferenciación se ha convertido en una herramienta para combatir la informalidad laboral en el país. Su uso permite a la Sunafil, identificar con exactitud donde están ubicadas las empresas a inspeccionar. En la región Ica se logró identificar más de 7,500 trabajadores agrarios informales que luego pasaron a planilla electrónica.
La alta informalidad laboral es uno de los principales problemas socioeconómicos del Perú. No solo afecta la recaudación tributaria sino que también tiene gran impacto social pues implica que el trabajador no cuente con beneficios sociales como vacaciones, Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), gratificaciones, y lo que es peor, no accede a la seguridad de su salud. Los trabajadores informales laboran en unidades de producción no registradas y hasta precarias.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de empleo informal es el 72,4% de la población ocupada. En el ámbito rural, esta tasa es de 95,7%. En las áreas urbanas este ratio llega a 66,3%.
¿Qué es la georreferenciación?
Las publicaciones especializadas definen a la georreferenciación como el uso de coordenadas de mapa para asignar una ubicación espacial a entidades cartográficas. En resumidas, cuentas, es un sistema que permite determinar la ubicación exacta de lugares o puntos geográficos. Es muy empleado en el catastro para determinar la ubicación e identificación de los predios urbanos y rurales y afianzar así la propiedad.
En este caso, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) la ha incorporado dentro de su estrategia para reducir la informalidad en las zonas rurales. Así, la georreferenciación se usa como una herramienta en los operativos de fiscalización que realiza en las zonas rurales del país.
¿Cómo se está usando?
Esta tecnología permite la ubicación rápida de domicilios fiscales, centros de trabajo y fundos –a través de un plano de producción agrícola– para llegar a aquellos que se tiene identificado como informales, en la etapa de inteligencia previa.
Al respecto, Sunafil informó que la georreferenciación ha sido empleada inicialmente en la región Ica en donde logró identificar más de 7 mil 500 trabajadores agrarios que laboraban como informales en época de cosecha y producción de frutas. Luego de la intervención de los inspectores, fueron incorporados a la planilla electrónica.
La técnica de georreferenciación hace posible que se pierdan menos horas hombre en la búsqueda de los centros de trabajo, logrando ubicar fundos, situados incluso al borde de carreteras.
“Este es un cambio importante para la planificación de los operativos de formalización laboral en el ámbito rural, ya sea agrario, agroexportador o agroindustrial, pues implica el uso de las tecnologías de información, así como de las herramientas de Internet, de acceso gratuito”, comentó la institución.
Datos:
- La fiscalización laboral se ha convertido en una política de Estado. Recientemente el gobierno del presidente Martín Vizcarra ha anunciado que espera reducir a 50% la tasa de empleo informal al finalizar su gobierno en 2021, como parte de las metas al Bicentenario de la Independencia del Perú.
- Según el INEI, en 2018, el empleo informal creció en las ramas de agricultura, pesca y minería (5,2%), construcción (4,1%), comercio (3,1%) y servicios (2,3%).
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