En el marco del Mes de la Concientización sobre la Ciberseguridad, los especialistas destacan que la protección de las transacciones digitales depende tanto de la tecnología como de los hábitos de los usuarios. Aquí algunos consejos de seguridad.
Comprar en línea o pagar servicios digitales ya es parte de la rutina de millones de peruanos. Un estudio de Experian Perú señala que el 95% de limeños ya utiliza billeteras digitales, con un gasto promedio mensual de S/ 173. Incluso, un 14% destina cerca de S/ 500 a pagos y compras digitales, lo que evidencia la madurez del ecosistema fintech en el país.
“El comercio electrónico en Perú continúa creciendo de manera sostenida. Hoy los usuarios operan a través de plataformas que cumplen con estándares internacionales como PCI DSS e ISO 27001, exigidos por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Sin embargo, el verdadero blindaje radica en los hábitos del usuario y en cómo protege su información personal y financiera, explica Katherine Garrido, Chief Risk Officer de ProntoPaga.
A continuación, la especialista de ProntoPaga señala cuatro hábitos para mejorar la seguridad digital:
- Activa alertas en tiempo real: Configura notificaciones instantáneas de movimientos en tu billetera digital o tarjeta. “Esta medida te permite reaccionar de forma oportuna ante operaciones no reconocidas. En plataformas reguladas por la SBS, los usuarios cuentan además con mecanismos de bloqueo instantáneo ante alertas sospechosas”, indica Garrido.
- Utiliza tarjetas virtuales o de uso limitado: Para compras en e-commerce, opta por tarjetas digitales temporales o con montos máximos predefinidos. Esta práctica reduce significativamente el riesgo de clonación, phishing o uso indebido de datos financieros.
- Separa tus medios de pago: Una recomendación clave es destinar una billetera o tarjeta exclusivamente para transacciones online y otra para gastos recurrentes. Esta segmentación simplifica la detección de anomalías y minimiza el impacto ante posibles fraudes.
- Valida siempre desde canales oficiales: Evita acceder a enlaces que lleguen por correo, SMS o redes sociales. Verifica y aprueba las operaciones solo desde aplicaciones oficiales o sitios web con certificados de seguridad HTTPS.
La ejecutiva recomendó recordar que la Ley de Protección de Datos Personales (N° 29733) exige a las empresas y usuarios el manejo responsable de la información. Conocer las fuentes confiables es esencial para evitar suplantaciones o fraudes.
“La seguridad digital no es compleja: depende de la tecnología, pero sobre todo de la conciencia del usuario. Adoptar buenas prácticas permite disfrutar de una experiencia ágil, segura y alineada con las regulaciones locales”, añade Katherine Garrido.
Con este enfoque, los pagos digitales no solo ganan en velocidad, sino también en confianza y cumplimiento normativo, fortaleciendo un ecosistema más robusto y sostenible para comercios, fintechs y consumidores en todo el país.

