Las fintech, coopac y afocat podrán desarrollar pilotos financieros bajo supervisión de la SBS

noviembre 25, 2025

El ente supervisor modificó reglamento a fin de impulsar el desarrollo de productos innovadores que promuevan y aceleren la inclusión financiera en el país

Las cooperativas de ahorro y crédito (COOPAC), las asociaciones fondo contra accidentes de tránsito civil sin fines de lucro (afocat), fintechs, startups u otros emprendimientos tecnológicos que no están bajo la supervisión de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs (SBS) podrán desarrollar productos financieros innovadores en el entorno de pruebas (sandbox regulatorio) de la propia SBS.

Esto, con el objetivo de impulsar la inclusión financiera en el país, según comentó el superintendente de Banca, Seguros y AFP, Sergio Espinosa al anunciar la modificación del reglamento para la realización temporal de actividades en modelos novedosos, conocido como sandbox regulatorio, mediante Resolución SBS N° 04142-2025.

De acuerdo con la norma, las entidades no supervisadas por la SBS podrán solicitar su participación en el sandbox a través de un procedimiento administrativo formal, sujeto al cumplimiento de requisitos de elegibilidad y bajo condiciones definidas por la SBS. 

Varias empresas pueden presentar una solicitud conjunta, siempre que se especifiquen roles, responsabilidades, alianzas o convenios.

La SBS podrá convocar pilotos y participar en ellos. Estas convocatorias pueden ser abiertas emitidas por norma o convocatorias directas a empresas seleccionadas por criterios de tamaño, capacidad tecnológica, etc. Adicionalmente, la SBS puede participar como actor dentro del piloto, validando tecnologías, compartiendo información con consentimiento del usuario, o explorando tecnologías emergentes.

El plazo máximo del piloto es de 18 meses más 12 meses renovables. En algunos casos, ampliable hasta 30 meses en total. Las empresas deben iniciar el piloto dentro de 6 meses de su aprobación (antes no estaba tan claro).

La SBS puede exigir depósitos o fianzas para proteger a los participantes del piloto cuando las empresas no son supervisadas.

“El sistema financiero peruano debe seguir abriéndose a soluciones innovadoras que permitan atender mejor las necesidades de la población. La actualización del sandbox regulatorio es un paso decisivo para facilitar el ingreso de nuevos actores y potenciar la competencia en beneficio de los usuarios”, afirmó el superintendente Espinosa.

Tras finalizar una ronda de reuniones con directivos de cooperativas de ahorro y crédito y de la Caja Trujillo, en Trujillo, y de la Caja del Santa, en Chimbote, el superintendente destacó que: “con la medida, la SBS reafirma su compromiso con un sistema financiero moderno, dinámico, centrado en las personas, pues con la ampliación del sandbox regulatorio permitirá que iniciativas innovadoras lleguen a más peruanos, donde sea que estén, contribuyendo así al cierre de brechas”.

Por su parte, la Asociación Fintech del Perú, a través de su cuenta LinkedIn, destacó que la norma «dinamiza un mercado de pruebas que llevaba varios años detenido y que necesitaba renovarse para recuperar ritmo, competitividad y apertura».

¿QUÉ ES UN SANDBOX?

Una sandbox regulatoria es un entorno controlado de pruebas creado por una entidad reguladora (como la SBS) para que empresas —supervisadas o no supervisadas— puedan experimentar temporalmente con productos, servicios o modelos de negocio innovadores sin cumplir, por un tiempo limitado, todas las reglas regulares del sistema financiero.

En términos simples, es un laboratorio seguro donde se pueden probar innovaciones financieras con clientes reales, pero bajo supervisión directa del regulador. «Este espacio fomenta el desarrollo de diferentes innovaciones, como plataformas de pago impulsadas por ‘fintechs’, transacciones con criptomonedas o fondos de inversión ‘tokenizados'», según el BBVA.

Las empresas pueden lanzar versiones restringidas de un producto/servicio para validar su viabilidad, riesgos y efectividad. Aunque hay flexibilización regulatoria, las normas de seguridad, transparencia y protección al consumidor siguen siendo obligatorias.

Finalizado el piloto, la empresa no obtiene automáticamente licencia para operar. Debe tramitar la autorización formal, si corresponde.

El BBVA también informa que más de 50 países han creado entornos controlados diseñados para atraer a empresas emergentes y ‘fintechs’, impulsando así el desarrollo de sus proyectos, según un estudio del Banco de Pagos Internacionales.