Muchos estudiantes culminan sus cursos de inglés con entusiasmo, pero con el paso del tiempo descubren que su nivel ha disminuido por falta de práctica. Mantener el idioma activo es fundamental para conservar la fluidez y no perder las habilidades adquiridas después del tiempo de estudio.
Diversos especialistas en enseñanza del inglés advierten que dejar de practicar el idioma por más de medio año puede generar una notoria pérdida de comprensión auditiva y vocabulario. Por ello, recomiendan integrar el inglés en la rutina diaria, incluso después de haber finalizado las clases formales, para evitar retrocesos en el dominio.
“Aprender inglés es una habilidad que se fortalece con la práctica constante y la exposición continua al idioma. Por ello, es importante contar con espacios permanentes de perfeccionamiento y diálogo que ayuden a desarrollar la comunicación oral. Dichas iniciativas están orientadas a promover la fluidez y la confianza al expresarse en situaciones reales”, señala Alex Sauter, gerente académico y de servicios internacionales del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA).
En base a ello, el ICPNA les trae estos consejos para mantener el inglés fresco y no olvidarlo:
- Consumir contenido en inglés: Incorporar el idioma en el entretenimiento diario es una de las maneras más efectivas de mantener el inglés activo. Por ejemplo, ver películas, series o videos de YouTube en inglés, escuchar pódcast o música sin subtítulos o con subtítulos en inglés permite reforzar la comprensión auditiva y ampliar el vocabulario, es una buena práctica.
- Practicar con otros hablantes: Mantener conversaciones reales es clave para no perder fluidez. Participar en clubes de conversación, intercambios culturales o comunidades virtuales permite mantener la fluidez y confianza al hablar. También se puede practicar con amigos que estén aprendiendo inglés o sumarse a espacios de “English Speaking Clubs” que ofrece el ICPNA, donde los participantes ponen en práctica lo aprendido de manera dinámica.
- Leer de forma regular: Dedicar unos minutos al día a leer artículos, libros o noticias en inglés fortalece la gramática y mejora la comprensión escrita. Para quienes inician, se recomienda empezar con textos cortos o versiones simplificadas de obras literarias.
- Usar aplicaciones de repaso: Aprovechar herramientas digitales es una excelente forma de mantener la constancia. Existen aplicaciones que ofrecen ejercicios diarios y recordatorios para practicar vocabulario, gramática y pronunciación. Establecer una rutina de al menos 10 minutos al día permite mantener activo el conocimiento adquirido en clase.
De esta forma, mantener el inglés activo no solo permite conservar lo aprendido, también seguir avanzando hacia nuevas metas personales y profesionales. Integrar pequeñas acciones en la rutina diaria puede marcar una gran diferencia en el tiempo. La clave está en la constancia: mientras más contacto se tenga con el idioma, mayor será la seguridad al usarlo en situaciones reales.